Dr. William Soto Santiago
sábado, 11 de agosto de 2012
Buenos Aires, Argentina
Actividad 1
Muy buenas tardes o buenas noches, ministros compañeros en el Cuerpo Místico de Cristo nuestro Salvador; es una bendición y privilegio grande estar con ustedes en esta ocasión, para compartir con ustedes unos momentos de compañerismo alrededor de la Palabra de Dios y Su Programa correspondiente a este tiempo final. Leemos en Apocalipsis, capítulo 19, versos 11 en adelante. Dice:
“Entonces vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y pelea.
Sus ojos eran como llama de fuego, y había en su cabeza muchas diademas; y tenía un nombre escrito que ninguno conocía sino él mismo.
Estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y su nombre es: el Verbo de Dios.
Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le seguían en caballos blancos.
De su boca sale una espada aguda, para herir con ella a las naciones, y él las regirá con vara de hierro; y él pisa el lagar del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso.
Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: Rey de reyes y Señor de señores.
Y vi a un ángel que estaba en pie en el sol, y clamó a gran voz, diciendo a todas las aves que vuelan en medio del cielo: Venid, y congregaos a la gran cena de Dios,
para que comáis carnes de reyes y de capitanes, y carnes de fuertes, carnes de caballos y de sus jinetes, y carnes de todos, libres y esclavos, pequeños y grandes.
Y vi a la bestia, a los reyes de la tierra y a sus ejércitos, reunidos para guerrear contra el que montaba el caballo, y contra su ejército.
Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que había hecho delante de ella las señales con las cuales había engañado a los que recibieron la marca de la bestia, y habían adorado su imagen. Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre.
Y los demás fueron muertos con la espada que salía de la boca del que montaba el caballo, y todas las aves se saciaron de las carnes de ellos”.
Que Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y nos permita entenderla.
“EL JINETE DEL CABALLO BLANCO”.
Este Jinete del caballo blanco es Cristo. En el libro del Apocalipsis, capítulo 6 en adelante, encontramos cuatro caballos en los primeros cuatro sellos cuando son abiertos.
El caballo blanco es mostrado ahí, en el capítulo 6, verso 1 al 2; luego el segundo caballo es bermejo, eso es Apocalipsis, capítulo 6, verso 3 al 4; y capítulo 6, verso 5 al 6, encontramos el tercer sello siendo abierto, donde se ve uno montando un caballo negro, se ve el caballo negro con un jinete que tenía una balanza en su mano.
Ahora vean, luego aparece el caballo amarillo, capítulo 6, verso 7 al 8, y tenía un nombre el jinete, tenía un nombre, que era Muerte:
“… tenía por nombre Muerte, y el Hades le seguía; y le fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra para matar con espada, con hambre, con mortandad, y con las fieras de la tierra”.
Es el mismo caballo cambiando de color, y el jinete que va en él es el líder; y la bestia es un poder.
Y ahora, en el caballo de Apocalipsis 19 viene un Jinete, ya ese es Cristo; y es para el Día Postrero en que esta profecía debe ser cumplida: Cristo viniendo en medio de Su pueblo, viniendo del Cielo con Su Ejército celestial: todos los creyentes en Él que murieron y resucitarán en cuerpos glorificados, y los que estén vivos serán transformados; y ese es Su poderoso ejército celestial con cuerpos inmortales, los cuales vendrán con Cristo en el Día Postrero.
Siendo que el caballo representa un poder, tenemos que ver este misterio de este caballo. El reverendo William Branham, hablando en la página 168 del libro de Citas, párrafo 1496, dice (y este es el mensaje titulado: “En las alas de una paloma blanca”, en el año 1965, dice):
1496 - “¿Por qué yo, un hombre viejo, sufrí toda mi vida, por qué Él me curó (o por qué Él me sana) ahora? ¡Creo que cabalgaré esta senda otra vez, tengo que traer un Mensaje!”.
Ahora, cabalgar, o sea, venir en un caballo o un águila; viene en un caballo para traer ¿qué? Un Mensaje. Por lo tanto, hay que vigilar, porque hay un Mensaje para el pueblo de Dios, tanto para la Iglesia del Señor Jesucristo como también para el pueblo hebreo.
Vamos a ver otro lugar donde podamos obtener más luz acerca de este tema. Página 162, párrafo 1441, dice:
1441 - “Se volverá en el oeste (el oeste es el… corresponde al continente americano), y cabalgará de vuelta otra vez uno de estos días. Solo recuerden. Seguramente lo hará”.
En la página 155 dice:
1383 - “Oh, habrá una verdadera lluvia temprana y tardía en los postreros días, sobre ese grupo pequeño que viene con Él sobre este asno manso y humilde, sin una denominación, clamando: ‘Hosanna al Rey que viene en el nombre del Señor’”.
Ahí nos habla de Lluvia Temprana y Tardía. Habíamos visto también que fue dicho: “Tengo que traer un Mensaje”. Y ahora, en la página 166, párrafo 1485, dice:
1485 - “Ahora, yo estaba poniéndome ya bastante viejo y pensé: ¿Habrá otro avivamiento, veré otro tiempo?’”.
Recuerden que cuando las edades de la Iglesia pasan por las siete etapas, viene un avivamiento. Cuando Dios envía a un mensajero para cada edad, ahí surge un despertamiento espiritual, un avivamiento de parte de Dios, trayendo Dios a vida la Palabra que fue prometida para cada edad; esa Palabra prometida para cada edad es traída a vida, cumplida, y surge ahí ese despertamiento espiritual, donde Dios llama y junta a los escogidos de cada edad en cada edad.
Pero luego de las siete etapas o edades de la Iglesia, donde han surgido siete despertamientos, siete avivamientos entre los gentiles, en el Cuerpo Místico de Cristo, ahora se pregunta: “¿Habrá otro?”. Si habrá otro, no es para la séptima edad; porque no se repiten los avivamientos, despertamientos, de una edad, no se van a repetir nuevamente; es para esa edad; y después, pues tiene que ser otro para otra etapa de la Iglesia.
¿Habrá otro avivamiento? ¿Habrá otra edad, otro tiempo? Solamente hay una etapa, y es la etapa que corresponde a la Edad de Oro de la Iglesia, la Edad de Adopción, la Edad de Piedra Angular; no hay otro lugar donde se pueda llevar a cabo ese avivamiento.
Vamos a ver… Recuerde que todo eso tiene que ocurrir en el Templo espiritual de Cristo, que es la Iglesia del Señor Jesucristo. Dice:
1485 - “Y solo recuerden, (del occidente, o sea) del oeste vendrá un Jinete en un caballo blanco. Cabalgaremos esta senda otra vez. Eso es correcto. Tan pronto como estemos listos. ¿Ven ustedes? Es una promesa”.
Si es una promesa, eso se va a cumplir. “Habrá otro recorrido”, dice en algunos lugares el reverendo William Branham.
Y ahora, eso será la Tercera Etapa; en la Tercera Etapa es que se cumplirá esa promesa. Y será en el oeste, el occidente, continente americano. Y tiene que ser en la Iglesia del Señor Jesucristo, que es el Templo espiritual de Cristo.
¿Y dónde fue la manifestación grande en el templo allá entre los hebreos? En el tiempo de Moisés era en el lugar santísimo, sobre el propiciatorio, en medio de los dos querubines de oro, donde estaba la presencia de Dios.
En el tiempo del rey Salomón también era en el lugar santísimo, en medio de los dos querubines de oro, y donde también estaban dos querubines de madera de olivo cubiertos de oro, gigantes, cubriendo el arca del pacto, y juntamente cubriendo los dos querubines de oro.
Así era en el templo. El lugar santísimo corresponde, en el templo, al oeste. En el Templo espiritual de Cristo, que comenzó a ser construido en el este, se completará en el oeste con la construcción del Lugar Santísimo en el Templo espiritual de Cristo, la Iglesia del Señor Jesucristo; y ese es el sitio donde la plenitud de Dios vendrá, se manifestará Cristo en toda Su plenitud, en el oeste, continente americano, y sobre todo, territorio de la América Latina y el Caribe; porque ya en la parte norte se cumplió la séptima edad de la Iglesia entre los gentiles.
La etapa o Edad de Piedra Angular o Edad de Oro corresponde a la América Latina y el Caribe, ahí es donde tiene que —el Jinete en el caballo blanco— aparecer en el oeste, como está prometido. Ahí es donde Elías recorre nuevamente el ministerio profético. Por quinta ocasión Elías recorrerá ese camino profético ministerial; y por ahí está también Moisés, el ministerio de Moisés repitiéndose.
Los judíos saben que cuando está hecha la promesa que Elías vendrá para restaurar todas las cosas…, de las cuales Cristo también dijo, cuando bajó del Monte de la Transfiguración, cuando le preguntan: “¿Por qué dicen los escribas que Elías tiene que venir primero?”. Cristo les dice: “A la verdad Elías vendrá primero y restaurará todas las cosas; pero yo digo que ya Elías vino y no lo conocieron, e hicieron de él todo lo que quisieron. Y entonces comprendieron que les había hablado de Juan el Bautista”1.
Pero Elías, Juan el Bautista, en el cual estaba el ministerio de Elías operado por el Espíritu Santo, no restauró todas las cosas; la restauración de todas las cosas es para el Día Postrero, en la manifestación de Elías o del ministerio de Elías por quinta ocasión.
Los judíos saben que será un hombre de ese tiempo en que se cumpla esa promesa; que no será Elías Tisbita, el cual vivió miles de años atrás. Será un hombre del tiempo en que se cumpla esa profecía. Y el reverendo William Branham también así lo creía. Eso está en la página 399, párrafo 93, dice [Los Sellos]:
“[94]. Yo he pensado…, déjenme decirlo de esta manera (ojalá los hermanos que oirán esta cinta, lo entiendan bien): Yo he pensado que será un hombre de este tiempo ungido con ese espíritu; porque allá, cuando Elías ya había subido y Eliseo se encontró con los hijos de los profetas, ellos dijeron: ‘El espíritu de Elías reposó sobre Eliseo’. Es que Eliseo obró igual a Elías”.
Él así lo entendía. Y en el…
Y ustedes buscan a través de los mensajes del reverendo William Branham, y usted encontrará que eso era lo que él estaba buscando: ser ese Elías para ir a los judíos; pero él pensó siempre que él era el que tenía que ir a los judíos, y que solamente eran cuatro veces que ese ministerio se manifestaría; y como en él se estaba manifestando la cuarta ocasión del ministerio de Elías, pues él entendía que él era el que tenía que ver con los judíos también.
Pero después recibe el conocimiento, por revelación, de que el ministerio de Elías será manifestado cinco veces; por eso cuando él quiso ir a los judíos le fue prohibido llegar hasta Jerusalén, no era el tiempo todavía; y se fue, sin ir a los judíos, porque eso es para la quinta manifestación del ministerio de Elías; ahí es donde recorre nuevamente esa senda, ese camino ministerial profético, con el Jinete de ese caballo blanco que viene del oeste.
En el oeste estaba, en el tiempo del reverendo William Branham, estaba en la parte norte del oeste. La quinta ocasión tiene que ser en el oeste también; y del oeste regresará al este, a los judíos. Será más sencillo de lo que era en el tiempo del hermano Branham, la conexión con los judíos; pero la bendición grande es para la Iglesia del Señor Jesucristo, que es la que lo está esperando y que estará en la etapa de la Edad de Piedra Angular, la Edad de Oro de la Iglesia, la edad para la adopción de la Iglesia; y de ahí saldrá la bendición para todos los países.
Hay que vigilar esa promesa, que es para la Iglesia del Señor Jesucristo y para el pueblo hebreo. Por lo tanto, hay que estar al tanto y alerta en todo lo que corresponde a nuestro tiempo, lo que está prometido; porque va a ser cumplido conforme a como está prometido en la Palabra.
La Luz… y recuerden que Cristo es la Luz; y la Luz para el Día Postrero tiene que manifestarse en el territorio correspondiente. Dice, página 68 del libro de Citas, párrafo 593, dice:
593 - “Vendrá una Luz, se levantará. ¿Dónde vendrá? ¿Allá en Jerusalén? No, señor. Las luces de la tarde no se levantarán en Jerusalén. Las luces de la tarde ¿van para dónde? ¡En el oeste! Ellos tuvieron su día y lo rechazaron, pero la Luz de la tarde se levantará en el oeste. ¿Para qué? Para brillar sobre la Palabra. ¿Qué? Para madurar la fruta (o sea, madurar a los hijos e hijas de Dios, el fruto del Árbol-Novia; madurar la edad, madurar los miembros de esa edad, de esa etapa de la Iglesia, para poder ser transformados y llevados con Cristo, para así recibir la fe para ser transformados), traer hacia adelante el Árbol Novia (y dice) con las mismas señales, maravillas, y frutos que ellos tenían en el principio”.
Y ahí está la manifestación grande prometida para ser cumplida en la Visión de la Carpa; por eso es tan importante que se haga realidad esa visión. Y es una promesa; y por lo tanto, en algún lugar habrá gente, ministros junto a sus congregaciones, trabajando en pro de ese proyecto divino.
No es solamente diciendo: “Vamos a ser transformados”, o “estamos esperando la Venida del Señor para que nos lleve”, sino trabajando para que se haga realidad esa promesa.
¿Qué está haciendo usted? Yo estoy trabajando en pro de ese proyecto, estoy trabajando en pro de todo aquello que tiene que ver con la Visión de la Carpa, que tiene que ver con la Tercera Etapa, que tiene que ver con el Jinete del caballo blanco de Apocalipsis 19, que tiene que ver con la resurrección de los muertos en Cristo y la transformación de los vivos, el rapto de la Iglesia, la Cena de las Bodas del Cordero. ¿Ve? Esos son los negocios del Padre para la Iglesia del Señor Jesucristo en este tiempo final, estar trabajando en esos negocios.
Y el que no esté trabajando, y critique a los que están trabajando, se busca un problema grande con Dios; se encontrará como Datán y Coré y Abiram (todos ellos), tratando de interrumpir el Programa que Dios tenía para aquel tiempo. Por lo tanto, lo correcto es estar trabajando en el Programa de Dios para el tiempo en que a uno le toca vivir.
¿Dónde veremos el caballo blanco con el Jinete en el Día Postrero? Dice que será en el occidente, o sea, en el continente americano; y ya, por cuanto en la parte norte se cumplió la séptima edad, entonces lo que queda es América Latina y el Caribe, para de ahí pasar el Mensaje con el Jinete al este, a los judíos. Ahí es la conexión: con América Latina y el Caribe, no con Norteamérica.
Cuando el hermano Branham quiso hacer esa conexión con Norteamérica y los judíos, le fue prohibido: tenía el ministerio de Elías para la cuarta ocasión; y es para la quinta ocasión.
Por lo tanto, el cumplimiento de la Visión de la Carpa estará ligado al ministerio de Elías, el ministerio de Moisés y el ministerio de Jesús.
Será el Espíritu Santo viniendo en el Día Postrero, en el poder de la Palabra prometida para el Día Postrero, cabalgando en el Día Postrero en medio de la Iglesia del Señor Jesucristo; y con lo que ya ustedes vieron también, estuvieron viendo, yo creo que tenemos un cuadro claro del por qué trabajar en la Obra del Señor en este tiempo, y el por qué estar esperando ver que se levante en medio de la Iglesia del Señor una Gran Carpa Catedral.
¡Ya está profetizada!
Por lo tanto, nos toca a nosotros trabajar; porque es la Iglesia, que va a recibir las bendiciones, la que tiene que trabajar en los proyectos divinos correspondientes al tiempo que le toca vivir. En cada tiempo trabaja en el proyecto que Dios tiene para cada tiempo; y a nosotros nos ha tocado trabajar en los proyectos correspondientes a este tiempo final.
Por lo cual le damos gracias a Dios, porque nos ha tocado la mejor parte en el Programa Divino. Es mejor el fin del negocio que el principio; porque en el fin del negocio es que se corona y se hace la labor de terminación.
Y ahora, ¿qué tiene que ver el oeste con el Programa Divino? Es que en el oeste, allá en el templo que construyó Salomón, estaba el lugar santísimo; en el oeste también estaba el lugar santísimo del tabernáculo que construyó Moisés.
Y Cristo construyendo Su Templo espiritual, Su Iglesia, no va a poner el Lugar Santísimo de Su Iglesia en ningún otro lugar que no sea en el oeste también; porque ya si en el modelo… tiene que ser hecho conforme al modelo que ya fue mostrado. ¿Y qué fue mostrado primero? Pues la Iglesia; y conforme al modelo que fue mostrado, construyó Moisés y construyó el rey Salomón.
Así que podemos ver en dónde nos encontramos en el Cuerpo Místico de Cristo. Cuando la Iglesia reconozca su lugar, la Iglesia-Novia, entonces vendrá el rapto, ¿ven? Porque será en el tiempo correspondiente a la adopción, la edad para la adopción, la edad para recibir la fe para ser transformados, la edad donde se va a estar predicando el Evangelio de la Gracia y el Evangelio del Reino.
El Evangelio de la Gracia gira alrededor de la Primera Venida de Cristo; y el Evangelio del Reino gira alrededor de la Segunda Venida de Cristo.
Por lo tanto, estamos en el tiempo correcto para que en algún país surja la Visión de la Carpa hecha realidad. Y eso será una señal grande, una señal más grande que el arca de Noé. ¿Por qué? Porque ese tiene que ver con fe de rapto la manifestación del Ángel del Pacto en el cumplimiento de la Visión de la Gran Carpa Catedral, la manifestación de la Columna de Fuego, la manifestación del Ángel que acompañaba al reverendo William Branham; y muchas otras cosas que están prometidas para ser cumplidas cuando La Gran Carpa Catedral (que el reverendo William Branham vio) sea una realidad en medio de la Iglesia del Señor Jesucristo en el oeste.
En el oeste se cumplirá lo que fue prometido, y ahí será la conexión con el este; porque lo que está más cerca del este ¿qué es? El oeste.
Usted, si está en el oeste y mira hacia el este y mira hacia el Pacífico, está mirando hacia el este, está mirando hacia China, Japón, Rusia, todos esos sitios, aunque no los vea; pero lo que está al otro lado del mar Pacífico, del Océano Pacífico, es el este.
Así que ya sabemos que algo grande está moviéndose en el Programa Divino, y que somos bienaventurados en tener parte en los trabajos correspondientes al Día Postrero en el Cuerpo Místico de Cristo nuestro Salvador.
¿Dónde brillará la Luz? Dice que en el oeste, dijo el reverendo William Branham. Ya en el este brilló dos mil años atrás, ahora es en el oeste; y de ahí es que va la Luz después para el este, y entonces ellos van a ver la Luz.
Vamos a ver si lo dice aquí. Página 22 del libro de Citas, párrafo 176, dice:
176 - “Y allí están esos dos testigos. Y cuando ellos atormenten al mundo con sus predicaciones, y reúnan otra vez a los judíos, trayéndolos a arrepentimiento, trayéndolos otra vez a que crean… Cuando vean a Jesucristo viniendo por la Novia, ellos dirán: ‘Mirad, este es el Dios a quien esperábamos. ¡Este es Él!’. Pero Él no viene por ellos, viene por Su Novia”.
Y más abajo (ahí mismo) dice:
176 - “Cuando el Señor Jesucristo venga por su Novia, y ellos lo vean a Él, ellos dirán: ‘Ese es el que hemos esperado, allí está Él’. Él se levantará con sanidad en Sus alas”.
Y aunque eso fue hablado antes del 63… esto fue hablado en el año 1957 (eso fue en el mes diez, día seis… o día diez, mes seis del 57)2; pero veamos aquí en el libro de Los Sellos, página 57, queda confirmado que eso está bien (párrafo… en este librito de Los Sellos, dice párrafo 16):
“‘Y vi otro ángel fuerte descender del cielo, cercado de una nube, y el arco celeste sobre su cabeza…’.
17. Ahora, si usted se fija bien, notará que esta persona es Cristo, porque aun en el Antiguo Testamento Él fue llamado el Ángel del Pacto; y Él ahora viene directamente a los judíos porque la iglesia ha llegado a su fin. Bien, ahora continuando:
‘… y su rostro era como el sol, y sus pies como columnas de fuego’.
18. ¿Recuerdan el ángel de Apocalipsis capítulo uno? Este es el mismo. Un ángel es un mensajero, y él es un mensajero a Israel. ¿Ve usted? La Iglesia está a punto de ser raptada”.
O sea que aparece el Ángel de Apocalipsis 10 antes de ser raptada la Iglesia.
“La Iglesia está a punto de ser raptada, Él viene por Su Iglesia”.
Así que ¿adónde lo van a ver? ¿Dónde Él va a estar? Viene por Su Novia. O sea, que van a mirar hacia el oeste, y ya eso está preparándose muy bien de parte de Dios.
Yo creo que lo podemos dejar por ahí… Pero busquen en sus libros de Citas y en sus libros de Los Sellos, y ahí encontrarán más información; por ahí por la página 270 y 271 a la 277 por ahí, y la 256; ya eso es para que ustedes estudien y vean qué es lo que va a estar pasando en este tiempo; para que tengamos nuestros ojos bien abiertos, sabiendo que lo que Dios ha prometido Él lo está cumpliendo o ha comenzado a cumplirlo en este tiempo en medio de Su Iglesia.
Por lo tanto, ¿qué estará pasando? Pues nada más que lo que Dios ha prometido; eso es lo que estará pasando en la Iglesia del Señor Jesucristo en este tiempo final.
De que habrá algunos que se levantarán en contra… pues se levantaron en contra en los días de Moisés, se levantaron en contra en los días de Josué, se levantaron en contra en los días de los jueces, en los días de los profetas; se levantaron en contra de David cuando ya había sido ungido por rey, pero que todavía no se había sentado en el trono: trataron de que no se sentara en el trono; trataron de matarlo, su propio suegro, y no lo logró.
Estuvieron con David muchos hombres de entre los gentiles, muchos de ellos que estuvieron dispuestos a morir por David, porque habían visto que en él estaba la unción para ser rey; ellos reconocieron que ese era el hombre para sentarse en el Trono de Dios y gobernar, reinar, en lugar de Saúl; y ellos vieron eso, aunque lo estaban persiguiendo a David, era un fugitivo. Y lo podían tildar de cualquier cosa, de guerrillero o lo que fuera, pero era el que estaba ungido para ser rey.
Pues lo podían señalar como guerrillero porque estaba en contra del gobierno de ese tiempo, en contra del…; pero él no estaba en contra; era su suegro, Saúl; era Saúl el que estaba en contra de él.
En vez de decirle: “Ya sé que has sido ungido…”; lo supo, que había sido ungido por Samuel para ser rey. En vez de decirle: “Ya sé que vas a ser el próximo rey; te voy ayudar ahora, así que me quedo por ahí, aunque me quede jubilado pero me quedo contigo ahí ayudando, ayudándote de consejero en lo que yo pueda”, y se quedaba trabajando en el reino; aunque bajaba de posición pero se quedaba en la familia; los nietos serían los príncipes. Pero no quiso ceder el lugar al que Dios ungió para tomar ese lugar.
Así que todo eso, miren todos los problemas que le causaron a David; pero siguió adelante. Y los valientes que estaban con él, siguieron adelante hasta que fue coronado rey en dos tribus, la de Judá y la de… ¿Benjamín, fue? Y después, más adelante, los príncipes de las otras diez tribus reconocieron que había sido ungido por Samuel para ser rey, y vinieron para que reinara sobre ellos también; se unieron y consolidaron las tribus.
Así que podemos ver que hubo problemas, pero se logró el Plan de Dios, se llevó a cabo. Para nuestro tiempo también se llevará a cabo el Programa de Dios, aunque haya problemas, luchas; pero Dios prevalecerá con Su Programa, con Su Plan. Y los que luchen en contra de los proyectos de Dios para nuestro tiempo se hallarán que estaban luchando contra Dios. Y eso es terrible: luchar en contra de un Programa Divino.
Gamaliel les dijo allá a los judíos: “Dejen esos hombres quietos (los apóstoles), porque si esto es de Dios, ustedes no lo podrán detener; no vaya a ser que se encuentren luchando en contra de Dios”; así como se encontraba Saulo de Tarso: se encontró luchando en contra de Cristo, en contra del mismo Dios al cual él servía; pero se encontró que estaba persiguiendo a los creyentes en Cristo, y por consiguiente estaba persiguiendo a Cristo.
Es que Cristo también dijo: “El que de un vaso de agua fría, no perderá su recompensa; y lo que hagan a estos mis hermanos más pequeños, a mí lo han hecho”. ¿Ve? Y lo que hagan en cuanto a… a favor, lo están haciendo a Cristo; y lo que hagan en contra, lo están haciendo en contra de Cristo.
Cristo le pregunta a Saulo: “Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Dura cosa te es dar coces contra el aguijón”. (Capítulo 9, capítulo 16, capítulo 22 y capítulo 26 del libro de los Hechos).
Y Saulo dice: “Señor…”. Pero lo reconoció como que era el Señor, Dios de Abraham y de Jacob. “Señor, ¿qué quieres que yo haga?”.
Y lo que Dios quiere que la persona haga es que entre al Programa de Dios, haga aquello que tiene que hacer cada hijo o cada hija de Dios; y comenzar creyendo y siendo bautizado, así se comienza.
Bueno, que Dios me los bendiga y les guarde; y los use grandemente en el Programa Divino correspondiente a este tiempo final.
Si estuviéramos en el tiempo de Noé, estuviéramos trabajando en la construcción del arca; pero nos ha tocado un tiempo mejor.
Y en los proyectos, y sobre todo en el proyecto más grande —físico—, nos ha tocado la bendición de tener la oportunidad de trabajar para que todos los proyectos divinos correspondientes a este tiempo, los físicos, seamos nosotros instrumentos de Cristo en esos trabajos; y poder decir: “En los negocios de nuestro Padre, en los negocios del Señor Jesucristo, nos conviene estar”. ¿Y cómo hay que estar? Trabajando en ellos.
Bueno, que Dios les bendiga y les guarde; y dejo nuevamente con ustedes al reverendo José Benjamín Pérez para ya terminar nuestra parte en esta ocasión. Y ya mañana nos veremos, Dios mediante, en la actividad correspondiente a la mañana, y… ¿cuántas más hay mañana?
Bueno, que Dios les bendiga y les guarde; y continúen orando por todo el Programa de Dios correspondiente a nuestro tiempo, para que pronto se haga una realidad todo, y vayamos a la Cena de las Bodas del Cordero.
Continúen pasando una noche feliz, llena de las bendiciones de Cristo nuestro Salvador.
“EL JINETE DEL CABALLO BLANCO”.
[Revisión agosto 2022]
1 San Mateo 17:10-13, San Marcos 9:11-13
2 SPN57-1006 “Hebreos, preguntas y respuestas #3”, pág. 288, párrs. 729-734